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<p>Cuando los soldados muertos vivientes están a casi veinte metros de distancia intentas comunicarte con ellos telepáticamente. Sientes que uno que encabeza el grupo irradia una débil energía psíquica y esperas que quizás pudiera saber de tu cautivo amigo Banedon. Al principio no contesta tus preguntas; entonces, cuando vuestros ojos se encuentran, sientes una ola de desesperación que te baña y de repente sientes la agonía existencial de esta criatura. (Pierdes dos puntos de <typ class="attribute">RESISTENCIA</typ> debido al shock.) Tan pronto te vas recuperando del impacto, escuchas el eco de una voz surgiendo en tu mente.</p>\r
<p><thought>-Sí<ch.ellips/>Sé a quien buscas<ch.ellips/></thought> -dice como croando-. <thought>El mago Sommerlundés está prisionero aquí en Kaag<ch.ellips/>en la sala del tribunal de Zagarna<ch.ellips/></thought></p>\r
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<p>Cuando los soldados muertos vivientes están a casi veinte metros de distancia intentas comunicarte con ellos telepáticamente. Sientes que uno que encabeza el grupo irradia una débil energía psíquica y esperas que quizás pudiera saber de tu cautivo amigo Banedon. Al principio no contesta tus preguntas; entonces, cuando vuestros ojos se encuentran, sientes una ola de desesperación que te baña y de repente sientes la agonía existencial de esta criatura. (Pierdes dos puntos de <typ class="attribute">RESISTENCIA</typ> debido al shock.) Tan pronto te vas recuperando del impacto, escuchas el eco de una voz surgiendo en tu mente.</p>\r
<p><thought>-Sí<ch.ellips/>Sé a quien buscas<ch.ellips/></thought> -dice como croando-. <thought>El mago Sommerlundés está prisionero aquí en Kaag<ch.ellips/>en la sala del tribunal de Zagarna<ch.ellips/></thought></p>\r